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El_Druso

Una de esas ideas que hay que sacarselas para poder seguir escribiendo.

Una de esas ideas que hay que sacarselas para poder seguir escribiendo.

Albert Einstein no era un genio, ni mucho menos un excentrico, de hecho... ni siquiera era un alma buena.

En su mas tierna infancia (y esto no es misterio para nadie) Albert Einstein parecia un niño limitado, no retardado pero si limitado, y hasta bien entrada su adolescencia apenas hilaba palabras.
En la Universidad las cosas cambiaron, mucho se ha hablado de su caso como una muestra de las capacidades ocultas de los niños, pero en realidad lo de Albert fue un poco mas que eso.

Sumido en el silencio por dias completos, el Joven Albert buceaba en su propio espiral silente, presa de un daño neuronal severo al nacer, y asi hundido en su propia incapacidad con el tiempo logró encontrar una fuerza esencial que parecia un rio, fluyendo por la parte mas profunda de su inconsciente, en la causa misma de su lesión neuronal, en ese vacio que lo cegaba e incapacitaba.
Durante los largos dias que el taciturno niño pasaba sentado mirando el paisaje, ajeno a su entorno y con la mirada perdida, Albert comenzó a conocer ese rio de oprimente nada, y tras un tiempo comenzó a hablarles en los niveles mas abstractos de la mente, asi hasta hacer un pacto con fuerzas mas oscuras que la misma oscuridad.

Fuerzas que le enseñaron su principio esencial, la transfiguracion de recibir mucho a cambio de proveer la nada: La sombra le ofreció al joven Albert cosas que le estaban vedadas por su destino.

Salud, Poder e Inteligencia, todo en las manos del joven Einstein, todo a cambio de llevar a cabo el proyecto atómico.

Albert aceptó, sabiendo plenamente lo que signficaba.

El Reich lo contrató en un principio, pero cuando este se hizo peligroso para su propia supervivencia Albert escapó con exito a los Estados Unidos, donde llevó a cabo la bomba nuclear y miles de almas de inocentes fueron sacrificadas en Hiroshima y Nagasaki, como una ofrenda enorme de Albert a la umbra... Saldando su deuda, habiendo sido el segador de la sombra.

Sin embargo, Albert no se detuvo ahi... "La mano de aquello entre los mortales" sabia que su pacto le habia costado una carga kármica demasiado grande y, en el mismo instante en que los gritos de las victimas de Nagasaki cesaron de resonar en el astral, Albert tomó una decisión.

Fue luego, un par de años mas tarde, con el experimento Filadelfia cuando todo se llevó a cabo... Un barco lleno de marinos estadounidenses desapareció en un experimento en la Costa Este de los Estados Unidos, y Albert Einstein logró finalmente enviar a la umbra las almas y los cuerpos de cientos de humanos, y asi ganar finalmente "El Ascenso": Trascender su propia existencia mortal y volverse un iniciado del abajo, de lo mas negro que lo negro, una hebra eterna de la inconmesurable sombra que fluye incesante por debajo de las camas donde duermen las almas humanas, esperando el instante preciso para devorarlas.

Por esto mismo, no es sorpresa que nadie pudiera entender lo que dijo antes de morir, las ultimas palabras de Albert Einstein no fueron en alemán: fueron en Acadio Antiguo.

Una invocación, una despedida, un aviso.

1 comentario

jimmy -

lo que hace la envidia, jaja